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Oncología (Barcelona)

versión impresa ISSN 0378-4835

Oncología (Barc.) vol.28 no.9  sep. 2005

 

EDITORIAL

 

Implementación de una unidad de consejo genético en un servicio de oncología médica

 

 

El cáncer hereditario es, sin lugar a dudas, una de las áreas de más desarrollo dentro de la oncología en la actualidad. La posibilidad de detectar personas que presentan más riesgo de padecer cáncer nos va a permitir avanzar en dos sentidos amplios: por un lado, la posibilidad de reducir el riesgo de padecer determinados tipos de neoplasias o, al menos, detectarlo de manera precoz y, por otro lado, tener un mejor conocimiento de la enfermedad que nos permita transferir esa información a tumores esporádicos.

Hablar de cáncer hereditario es sinónimo de consejo genético. Salvo situaciones de clara investigación, el resto de actividades que se desarrollan dentro del cáncer hereditario deben estar inscritas dentro de un consejo genético adecuado. Esto va implicar una serie de fases en la comunicación con la persona y/o la familia que va a precisar profesionales formados específicamente en este campo. Las connotaciones de todo lo que se hable en dichas consultas puede marcar, de manera irreversible, lo que una persona sana y joven se plantee como programa de vida. Este aspecto, que para algunos profesionales de la sanidad parece una visión desorbitada de la realidad, es cierta; para ello invito a que algunas de estas personas agnósticas pasen por una consulta de consejo genético y valoren por sí mismos estas cuestiones.

Por todo ello considero que está fuera de dudas que esta actividad precisa profesionales específicamente capacitados y formados, al igual que en cualquier otra actividad de la medicina.

Pero, ¿quién debe realizar este asesoramiento? Esta cuestión es difícil de responder por 2 razones obvias; por un lado no existe una titulación específica en este campo y, por otro, estamos hablando de una actividad que requiere de la coordinación de distintos especialistas.

Lo que sí está claro es que la necesidad de información por parte de la población en cuanto a qué es este proceso y que medidas se pueden tomar se va incrementando de manera muy importante en los últimos tiempos. Normalmente las personas que piensan que pueden estar en riesgo son aquellas que, o bien ha padecido un cáncer o bien, tienen familiares afectos de dicha enfermedad. Para estas personas su médico de referencia es el oncólogo y va a ser, con toda probabilidad, la persona a la que van a consultar esta cuestión.

Lógicamente es complicado que un oncólogo, en su actividad clínica rutinaria, pueda evaluar el riesgo de cáncer hereditario y no digamos asesorar al respecto; sin embargo, sí que debe conocer, aunque sea someramente, que existen criterios de sospecha de cáncer hereditario. Esto nos va ha permitir remitir a esas personas a una unidad especializada.

Por todo lo referido anteriormente se entiende que se deben implementar las consultas de consejo genético en los servicios de oncología; por formación de los profesionales, por el papel que el oncólogo juega en el manejo integral del cáncer, por ser el primer especialista al que se le hacen este tipo de consultas por parte de los familiares.

Pero, ¿a qué nos referimos con implementar las consultas/unidades de consejo genético en los servicios de oncología? Nos estamos refiriendo a determinar, por parte del servicio de oncología y con el reconocimiento de la dirección del centro, de la persona responsable de esta consulta; nos estamos refiriendo a permitir y fomentar la formación específica de esa persona en el campo del consejo genético; nos estamos refiriendo a proveer de los medios humanos y técnicos precisos para realizar una actividad correcta; y, por último, nos estamos refiriendo a establecer un espacio reconocido en la actividad asistencial del servicio y no en "horas extras" de la persona interesada.

En conclusión, creo que es necesario implementar las consultas de consejo genético en los servicios de oncología tanto por demanda social como por avance del conocimiento de la enfermedad oncológica. Pero también deberíamos plantearnos la implementación de los recursos necesarios para esta actividad y dejar de verlo como un "hobby" de algunos profesionales preocupados por la prevención del cáncer.

 

Pedro Pérez Segura
Oncología Médica (unidad de consejo genético)
Hospital Clínico San Carlos
Madrid

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