A principios del próximo año 2023 se jubilará el profesor Cees van der Vleuten. Para la ocasión, su universidad, la Universidad de Maastricht (Países Bajos), le rendirá un merecido homenaje por su trayectoria de excelencia en el campo de la educación médica.
El profesor Cees van der Vleuten es máster en Psicología y doctor en Educación, y ha desarrollado su labor profesional desde 1982 hasta la fecha en la Faculty of Health, Medicine and Life Sciences de la Universidad de Maastricht. En 1996 fue nombrado profesor de educación y director del Departamento de Investigación y Desarrollo Educativo en dicha facultad, cargo que ejerció hasta 2014. Desde 2005 hasta 2020 fue director científico de la Escuela de Educación de las Profesiones de la Salud, que imparte cursos de posgrado, másteres y cursos de doctorado en educación en ciencias de la salud a estudiantes de diferentes países. Asimismo, ha sido mentor de muchos investigadores en educación médica y ha supervisado a más de 90 estudiantes de posgrado y de doctorado.
Cees van der Vleuten siempre comenta que cuando tomó posesión de su cargo en la facultad advirtió que, a pesar de que los profesores de medicina eran formados para tomar decisiones basadas en la evidencia disponible, cuando se ponían el sombrero de profesor parecían abandonar todo su pensamiento crítico sobre lo que funciona y lo que no funciona, y se fiaban de la tradición y de la intuición. En este sentido, van der Vleuten siempre ha tenido muy claro y ha defendido que la educación médica es un campo científico como cualquier otro, en el que se ha de realizar investigación rigurosa con el fin de encontrar los fundamentos científicos en que se han de basar las decisiones educativas que se toman y dotarlas de la mejor evidencia disponible.
Por ello, no es de extrañar que haya desarrollado en toda su vida profesional una gran labor en investigación en diferentes aspectos de la educación médica, centrándose especialmente en el desarrollo de metodologías activas de aprendizaje, en el aprendizaje basado en problemas, en la enseñanza y evaluación de las habilidades clínicas, y, sobre todo, en la evaluación de las competencias profesionales y sus diferentes instrumentos. En los últimos años ha desarrollado y difundido un nuevo concepto en educación médica, el de la evaluación programática, que ha pasado a ser un nuevo paradigma en este campo.
Enumerar todos sus logros académicos excedería con mucho la extensión de un editorial. Únicamente, a modo de resumen, podríamos citar que los resultados de su intensa labor investigadora se han traducido en innumerables publicaciones, más de 700 artículos en revistas internacionales de alto impacto, siete libros internacionales, 102 capítulos en libros internacionales, además de un gran número de publicaciones nacionales con un índice H total de 122. Ha sido responsable de 16 proyectos de investigación financiados.
Es de destacar también que ha impartido más de 200 lecciones o conferencias en países de todo el mundo y ha desarrollado más de 70 consultorías a nivel mundial. Ha recibido también más de 40 premios o reconocimientos por su trayectoria profesional, entre los que cabe destacar especialmente tres: el John P. Hubbard Award, por su significativa contribución a la investigación y el desarrollo de la evaluación de la competencia médica del National Board of Medical Examiners (2005); el Richard Farrow Gold Medal de la Association for the Study of Medical Education (ASME) en el Reino Unido por su importante contribución a la educación médica; y, muy especialmente, el premio a la investigación en educación médica del Instituto Karolinska de Estocolmo en 2012 por su importante actividad investigadora en educación médica. También forma parte de los comités editoriales de las principales revistas internacionales de educación médica.
Tuve la ocasión y la suerte de conocer a Cees van der Vleuten en 1989, cuando, recién iniciándome en la educación médica, asistí a un curso que se desarrolló en la Facultad de Medicina de Maastricht sobre 'Two decades of experience in problem-solved learning'. Posteriormente, en 1994, lo encontré de nuevo en el MedEd21, International Congress on Medical Education, organizado por él mismo en Maastricht y de cuyo advisory board formé parte. Si bien estos encuentros fueron limitados, cuando en 2007 fui propuesto para entrar a formar parte del Executive Committee de la AMEE, del cual él también formaba parte, se inició un período de seis años durante los cuales nuestra relación fue más continuada y durante la cual no dejé de aprender mucho de sus conocimientos y su experiencia.
Posteriormente he coincidido con él en numerosas conferencias de AMEE. Más recientemente, en noviembre de 2021, y por invitación del profesor Stefan Lindgren, expresidente de la WFME, coincidí nuevamente con Cees en Lund, en Suecia, para participar en el simposio 'An international perspective on the new Swedish 6-year undergraduate medical education', donde tuve la suerte de poder compartir el panel con él y con John Norcini, otro referente internacional en educación médica; un verdadero honor a la vez que un verdadero reto.
Cees van der Vleuten ha tenido siempre una estrecha relación con la educación médica de nuestro país y muy especialmente con la Fundación Educación Médica. Es miembro del comité editorial de nuestra revista y ha contribuido a ella con algunos artículos. Además, cuando se le ha solicitado su colaboración, siempre ha encontrado huecos en su apretada agenda para atendernos. Así, por ejemplo, en 2011, impartió la lección Miriam Friedman sobre el tema 'New Trends in Assessment' en el Congreso de la Sociedad Española de Educación Médica celebrado en Valladolid, y en 2019 participó en el Encuentro sobre Evaluación de los Médicos en el marco de los cursos de la Escuela de Salud Pública de Menorca. En esta ocasión, en su charla sobre 'Programmatic assessment and its application to the medical students' assessment', nos habló de este nuevo paradigma en evaluación a través de un recorrido por su propia trayectoria profesional.
En el terreno personal, debo decir que Cees es una persona afable, abierta, de trato fácil y agradable, y siempre dispuesto a ayudar y con una enorme capacidad de comunicación. Es una persona a la que le gusta disfrutar de la navegación y de la buena cocina que suele practicar, y aprovecha sus múltiples viajes por todo el mundo para conocer y apreciar la gastronomía de los países que visita.
En estos momentos en que deja la vida académica en su facultad, sólo me queda agradecerle su amistad y cercanía, por todo lo que nos ha enseñado y por su contribución a las actividades de la Fundación Educación Médica, y desearle que, además de seguir difundiendo su conocimiento experto, disfrute plenamente de esta nueva etapa de su vida. Sirva este breve editorial como un pequeño homenaje al referente que ha sido y es el profesor Cees van der Vleuten.